Cómo limpiar una plancha de la ropa

CÓMO LIMPIAR LA PLANCHA DE LA ROPA

Cómo limpiar una plancha de ropa (y no morir en el intento)


¡Vamos al grano!

Empecemos con lo que más salta a la vista: la suela de la plancha, ese pequeño infierno que de repente se vuelve negro.

¿Por qué?

Pues porque somos impacientes y ponemos la plancha a tope de calor como si estuviéramos cocinando una pizza.

Pero, sorpresa,

¡no es lo mejor para la ropa ni para la plancha!

La clave está en planchar a la temperatura que recomienda el fabricante.

¿Y cómo sabemos cuál es?

Fácil, miras la etiqueta de la prenda. A veces viene con números (110, 150, 200 grados), pero lo más común es que veas una planchita con uno, dos o tres puntos.

 

HAY QUE MIRAR LAS ETIQUETAS DE LAS PRENDAS PARA PLANCHAR A LA TEMPERATURA ADECUADA
Si tiene tres puntos, puedes hacerle un “sprint” a la plancha; si tiene uno, mejor ve con calma.

Ahora sí, vamos a la limpieza de la plancha, que es lo que te interesa.


Limpieza de la suela

Lo más sencillo y efectivo es usar el mismo lavavajillas que usas para los platos.

Agua caliente, un chorrito de lavavajillas, y con el estropajo de siempre, dale con cariño en círculos.

En uno o dos minutos, ¡suela impecable!

Como si la hubieras comprado ayer.

Limpieza por dentro

Aquí es donde la cosa se pone seria.

Esto hay que hacerlo al menos dos veces al año, o más si eres un fanático del planchado.

Mezcla a partes iguales agua y vinagre de limpieza (si no tienes, el vinagre blanco o de manzana sirve), calienta la plancha al máximo y pasa un trapo viejo, pero limpio, hasta que se acabe el agua del depósito.

Y no te olvides de un consejo de oro: usa agua de plancha, destilada o la del aire acondicionado.

Pero, si te pasa como a mí, que acabas usando agua del grifo, asegúrate de vaciar el depósito al terminar de planchar.

Yo confieso que casi siempre tiro del agua del grifo, y hasta ahora, todo bien.

Claro, cada cuatro o seis meses le hago una limpieza a fondo, no soy un salvaje.

Después, repite la operación del lavavajillas en la suela para quitar cualquier resto de cal.

Y antes de que vuelvas a planchar, llena un poco el depósito, no hasta arriba, y saca toda el agua con vapor para evitar ese “toque a vinagre” se quede en tu ropa.

¡Y listo! Plancha reluciente y sin dramas.

 

¡MEJOR TE LO EXPLICO EN UN VIDEO! 

 

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